Decoración de salón estilo nórdico

La decoración de salón estilo nórdico fue implementada desde hace unos años, para luego quedarse. Muchos son los diseñadores que usan la filosofía de la Europa del norte, así como su estética, y llevada a muchas partes del mundo. Por consiguiente, los países escandinavos han originado sensación por la sencillez y calidez. Pero en particular por la sensación de calma y equilibrio que suele transmitir.

Ahora, si deseas inspirarte en una decoración de salón estilo nórdico, este no solo se trata de espacios inspirados con madera y color blanco. Ya que se puede hacer combinaciones con otros estilos. En este artículo te daremos más detalles al respecto.

Decoración de salón estilo nórdico ¿Cómo adaptarlo a mi espacio?

Es preciso mencionar que todo radica en la funcionalidad de los colores claros, los fondos blancos, así como los tejidos naturales. No obstante, la virtud del estilo nórdico es su versatilidad y forma de adaptarse a otros estilos.

Para dicha decoración se deben emplear piezas de diseños sencillos, limpios y a su vez confortables, las cuales transmitan comodidad que es indispensable adoptarla para este estilo a tu salón. 

Características del estilo nórdico en la decoración

Si buscas conseguir una decoración de salón estilo nórdico, ten en cuenta las siguientes características:

Implementa objetos clásicos 

Por lo general, los diseños clásicos del siglo XX tienen la marca de los países del norte de Europa. Estos no pasan nunca de moda. 

Inspira calidez

Un estilo nórdico viene acompañado de madera clara, colores blancos, los tejidos naturales de texturas atrayentes que nunca pueden faltar, y el elemento más relevante, una chimenea. Todos en conjunto consiguen generar una estancia agradable.

Aporta confort visual

Este estilo de decoración juega mucho con la luz natural. Esto se debe a su sencillez estética para proporcionar luminosidad. Un salón con grandes ventanas enmarcadas en color blanco permite que la habitación sea más luminosa en caso de ser un ambiente que proyecte poca luz. 

Combina con otros estilos

Quizás has escuchado acerca del japandi, un estilo que combina el estilo escandinavo con el oriental, sin lugar a dudas, una decoración muy acertada en un salón. Se identifica con tonos beige y con madera clara.

Juega con lo colorido

Puedes darle un toque particular usando tonalidades pasteles con estampados geométricos, y una pared muy llamativa. Sin embargo, el estilo mantiene la armonía cuando lo combinas con unos muebles grises.

Emplea muebles retro

En los años 50 el estilo nórdico hizo tendencia con muebles elaborados en madera de líneas puras y pata fina. Actualmente, pueden implementarse combinándolos con lámparas de latón lacado de diversos colores y cerámica. 

Transmite sencillez

Si aplicas colores neutros en combinación con crudos básicos y los usas de manera armónica, tendrás un escenario lleno de calma, estética y concordancia.

Se puede emplear en espacios pequeños

Este estilo queda perfecto en espacios pequeños. Coloca un sofá de silueta recta, pero que predomine con personalidad. Por otro lado, agrega otros accesorios con líneas simples, y que no se te olvide la alfombra, la cual da un toque ideal para aportar calidez.

Solo usar el color blanco

De esta manera obtienes un estilo de ambiente escandinavo, bien puedes elegir un look totalmente blanco o colocar una serie de piezas de este color y que estén en tendencia. 

Una inspiración danesa

Si vemos el nórdico del siglo XXI no se queda solo en la madera y el color blanco, sino que va un poco más allá, pero sin perder la funcionalidad, ni las líneas puras y sencillas. 

Incita al minimalismo

En caso de que quieras decorar tu salón usando la condición de «menos es más» entonces el estilo más adecuado para aplicarlo es el escandinavo. Opta por un sofá nórdico, mesas blancas y madera clara, que sean poco pero funcionales y algunos accesorios para complementar.

Los muebles básicos y minimizar los adornos es un complemento en este estilo. Ya que huye tanto de la intensidad como del barroquismo, de llevar las mezclas al exceso. Por otro lado, el estilo escandinavo mantiene siempre el orden. 

Aporta un poco de aire rústico

Combinando el estilo rústico en el escandinavo da como resultado: un estilo rústico moderno. La clave aquí se encuentra en jugar con los muebles de madera en tonalidades claras y reformar la paleta de colores con tonalidades tierra.

Combina con el estilo industrial

Cuando introduces el hierro forjado le transmite al espacio frialdad, lo que es una característica del estilo industrial, pero si lo equilibras con los tejidos cálidos y naturales del nórdico, te aportará una fusión muy agradable.

Rompe con tonalidades tierra

Atrévete a implementar en tu salón de decoración estilo nórdico los colores tierra, rompiendo en definitiva con la base neutra del blanco y beige. Puedes incluirlos en cuadros, en cojines. Además, el negro adquiere sutilidad en este estilo en los accesorios y acabados lineales.

Proporciona un toque romántico 

Coloca un sofá de líneas depuradas, por encima de este sujeta a la pared un anaquel muy angosto para ubicar cuadros u otros detalles decorativos. Y si colocas una lámpara de pie arqueado, rompes con las líneas rectas y la simetría de la decoración, lo que le da un toque particular.   

Combina con lo colonial

En este caso opta por el blanco escandinavo para las tapicerías y las piezas primordiales, combínalos con muebles antiguos, y en una de las paredes coloca cuadros rústicos con marcos de madera clara, así como otros accesorios alegóricos a este estilo.

¿De dónde proviene las raíces de este estilo?

Este estilo proviene de los países Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca, países con una filosofía, cultura e idioma muy similares. Por consiguiente, en la decoración o interiorismo se caracteriza por la funcionalidad, sencillez y tiene sus raíces en lo artesanal. Se puede decir, que en el transcurso del siglo XX fue uno de los magnos hitos del diseño. Desde ese entonces, los colores claros, las maderas al natural y una visión habilidosa de la ornamentación sensible y sencilla van a definir siempre la decoración nórdica.

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